El Incendio del Furisode

Furisode

Ya sabemos que el vestido tradicional japonés es el kimono. Comprar un kimono como recuerdo de un viaje a Japón no es algo barato, si uno quiere algo de calidad, ya que los kimonos pueden costar varios miles de dólares.

Hay varios estilos de kimono y se utilizan de acuerdo a la edad de su portadora. Cuando una adolescente llega a los 20 años ya se la reconoce como adulta, puede votar, puede fumar y beber y es responsable de todo lo que hace. Es en este momento que muchos padres compran un «furisode» para sus hijas. Es decir, un kimono de adulto que celebra este paso de niña a mujer.

Un furisode es un kimono que llevan mujeres solteras y por eso mismo es de colores fuertes. Se usa seda en su confección así que antiguamente revelaba el estatus social de la familia. Con sus colores fuertes y brillantes además señala que la mujer que lo lleva es soltera y con apuro. Esta prenda se caracteriza por sus mangas largas, muy largas, a veces hasta el piso. Hoy en día estos kimonos solo se utilizan en eventos ceremoniales u oficiales, ceremonias del té, bodas o el Día de la Adultez, el segundo lunes de enero.

Hay una historia que relaciona Tokio con los furisodes: en 1657 Tokio sufrió uno de sus peores incendios. La ciudad ardió y murieron 100 mil personas. Cuenta la historia que todo fue por un furisode quemado que pertenecía a una chica muerta de amor. Parece que el kimono pasó de mano en mano con la misma terrible suerte así que un día los sacerdotes arrojaron el furisode al fuego pero al hacerlo una ráfaga de viento arrojó la prenda al techo del templo desatando un incendio feroz por toda la ciudad.

Por este y otros incendios más es que a Tokio se la conoce como el Fénix.

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Categorias: Historia de Tokio


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